Unos 30 militares malienses fueron secuestrados entre el 26 y el 27 de agosto en el norte del país por rebeldes tuaregs. Ahora un ex-rebelde está negociando su liberación.
Después de años de ostilidades, tuaregs y Gobierno de Mali, en mayo del 2006 firmaron en Argel un acuerdo de paz. Iyad Ag Ghaly era el jefe de los rebeldes y se integró en la vida política. Pero no todos los nómadas estaban de acuerdo, Ibrahim Ag Bahanga era otro jefe que se quedó al margen y su grupo parece ser el autor del secuestro. Ambos, antes compañeros y ahora rivales, van a negociar la liberación.
De momento, los guerrilleros han conseguido que el ejercito deje de ostigarles. Al parecer, detrás de estos hechos se esconde el interés de Ag Ghaly por controlar una zona desértica y despoblada, pero clave para el tráfico de droga, armas e inmigrantes.
