El 15 de octubre de 1987 fue asesinado en Ouagadougou el presidente de Burkina Faso, después de un golpe de Estado dirigido por su brazo derecho, y luego presidente Blaise Compaoré. El "sankarismo" sigue presente en el país con muchos seguidores que lo recuerdan estos días organizando varios actos, fundamentalmente culturales. Entre los ideales de Sankara se recuerda su política en pro de los no alineados, su apoyo a los palestinos y su oposición al imperialismo norteamericano o francés.
Por su parte, el Presidente traidor trata de contrarrestar este acontecimiento sacando los suyos a la calle para conmemorar sus 20 años de poder, 20 años de democracia según su versión. La tensión subió de tono cuando el presidente de la Asamblea Nacional y diputado del partido en el poder, mandó una invitación a la Sra. Sankara para invitarla a tomar parte en un coloquio sobre la democracia y el desarrollo en África, lo que puede parecer un ejercicio de cinismo y así fue tomado por la viuda del derrocado y asesinado Jefe de Estado.
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