"Ya se que usted no es el padre de la Ivoridad". Con esta frase, dirigida al presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, Sarkozy hace un claro reconocimiento de lo que ha sido el conflicto interno del país africano y del papel de Francia en la ex-colonia. Este término ivoridad fue el detonante de la etapa más oscura de Costa de Marfil, pues su uso incluía otros términos como exclusión o xenofobia. Y fue precisamente un aliado de Francia, el ex presiente Bédié el que introdujo esta palabra en la política de aquel Estado. Sin embargo, cuando Gbagbo ganó las elecciones su política anti colonialista le convirtió en el gran enemigo del Gobierno francés y se le culpaba de todos los males. Ahora, con un plan de paz que incluye nuevas elecciones y reconciliaciones entre viejos enemigos, los franceses parece que empiezan a reconocer errores pasados.
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